Imagínate paseando descalzo por playas de arena dorada, con el sol calentando tu piel y una suave brisa marina llenando tus pulmones de frescura. Así es el verano en las Azores, un paraíso escondido en medio del Atlántico que espera ser descubierto. Y para disfrutar al máximo de estos paisajes, nada mejor que llevar tus Yokono.